Feliz se encontraba Miriam en su hora de comida
y mientras del locker su bolso sacaba
una presencia extraña del brazo la sostenía,
diciéndole muy segura, acompáñame a mi oficina,
pues tu suerte ya esta echada,
ni la dieta, ni la sonrisa, mucho menos tus carcajadas
dejarán que en el CAC permanezcas, pues tu tiempo terminó
y ya es hora de dedicarte a una nueva profesión,
desde ese día amargo, feliz vaga por el mundo,
vendiendo bisutería a las calacas en el panteón
y visitando de vez en cuando a su cuates de producción.
y mientras del locker su bolso sacaba
una presencia extraña del brazo la sostenía,
diciéndole muy segura, acompáñame a mi oficina,
pues tu suerte ya esta echada,
ni la dieta, ni la sonrisa, mucho menos tus carcajadas
dejarán que en el CAC permanezcas, pues tu tiempo terminó
y ya es hora de dedicarte a una nueva profesión,
desde ese día amargo, feliz vaga por el mundo,
vendiendo bisutería a las calacas en el panteón
y visitando de vez en cuando a su cuates de producción.
enviado por N.Palacios
mande Nico, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia
ResponderEliminarPor supuesto es solo ficción......
ResponderEliminarNO MANCHEN SE LE ATINARON A SU SUERTE!
ResponderEliminarPORQUE SERA? QUE LE ESCRIBIERON ESO?
A ver no te entendí me puedes traducir por favor tu español (No en salvadoreño en mexicano)!!!!!!!!!!!
ResponderEliminar