miércoles, 3 de marzo de 2010

Al filo de la oscuridad

Últimamente, el nombre de Mel Gibson se ha visto envuelto en una serie de escándalos propiciados por sus infidelidades, su reciente divorcio y, al parecer, hasta por su forma poco civilizada de tratar a la prensa pero, aún sin ser un gran actor, no me queda la menor duda de que, al menos, es uno efectivo y taquillero, y que los papeles de superhéroe todavía le van bien, a pesar de que ya no es el joven de Mad Max y Arma Mortal ni el legendario y épico personaje de Braveheart.
En esta película interpreta, de nueva cuenta, a un padre siguiéndoles los pasos a los que le han hecho daño a su hija. La trama está basada en la miniserie de la BBC Edge of Darkness, y parece que a este rudo representante de la ley, muy al estilo de Bruce Willis, la suerte no va a terminársele jamás, pero… Bueno, mejor no caer en el spoiler.
Sin tratarse de una obra maestra, y prejuzgándola de churro mucho antes de que comenzara, debo admitir que me entretuvo bastante. Es una cinta sin grandes aspiraciones y que los críticos verán arrugando la nariz y levantando una ceja, pero que a los simples mortales como yo (y muchos millones más) nos dejará más que satisfechos.
El tema principal es lo de siempre: Una gran corporación aliada con altos funcionarios corruptos que fabrican armas nucleares para venderlas a terroristas y una chica (la hija de Gibson) con el suficiente valor como para intentar detenerlos. Me recordó mucho aquella película de Ransom, donde Gibson tenía un papel similar.
El desenlace es el esperado, uno de esos finales felices/tristes que se están poniendo tan de moda.
Véanla bajo su propio riesgo.
visto en: tecnoculto