miércoles, 12 de mayo de 2010

Freddy, un fenómeno... de millones de dólares


Este viernes se estrena “Pesadilla en la calle Elm”, el remake de una historia cuyo personaje se ha convertido en un objeto de culto y de ganancias que dan terror


Este no es precisamente un galán espectacular de película, con todo y que suele sacudir su tierroso sombrero cada vez que alguien se lo tira en defensa ante sus ataques implacables para asesinar.
Freddy Krueger, ese sujeto de voz tenebrosa y aspecto rostizado (fue quemado en vida), en sus andanzas con cuchillas en la mano derecha muestra cierta comicidad y hasta romanticismo, más allá de ser el personaje que entra en los sueños de los jóvenes de la calle Elm (el pueblo ficticio de nombre Springwood, en Ohio) para matarlos.
Pero eso no es todo, Krueger, creado por Wes Craven en 1984 (interpretado Robert Englund), es más que eso. Se ha convertido en una mina de oro para sus creadores. Además de una serie de tv (en 1988) y otros productos, se realizaron las siguientes cintas: A nightmare on Elm street (Pesadilla en la calle del infierno, en 1984), Freddy’s revenge (1985), Dream warriors (1987), The dream master (1988), The dream child (1989), Freddy’s dead: the final nightmare (1991), Wes craven’s new nightmare (1994) y la más reciente, Freddy vs. Jason (2003).
De un total de casi 67 millones de dólares que se invirtieron en el rodaje de todas ellas, recaudaron en la taquilla, sólo en Estados Unidos, más de 307. Este viernes se estrenará Pesadilla en la calle Elm. Se trata de un remake de la versión original, ahora Freddy será encarnado por Jackie Earle Haley.
Pero, ¿qué hace tan atractivo a Freddy Krueger? KIOSKO rescata algunos de los momentos de gloria de este personaje.
1. Una historia adictiva
Ver cómo Freddy se mete en los sueños de sus víctimas resulta interesante, pero quizá todavía más adictivo es averiguar qué estrategia utilizará para engañarlos y al final matarlos. Este sujeto de suéter a rayas se ha convertido, en pocas palabras, en un “coco” moderno por excelencia.
2. El factor sorpresa
Freddy disfruta de sorprender a sus víctimas. Se ha hecho pasar por una linda niña en triciclo para que la carguen, y de repente se transforme y ataque a su víctima.
También se metió en el cuerpo de una pequeña marioneta de la historia de El mago de Oz (El Espantapájaros) para convertirse en quien en realidad es. También, en los sueños, ha sido hasta doctor.
3. Su gran sentido del humor
Antes de matar a sus víctimas, a Freddy le gusta jugar con ellas. Mientras va detrás de ellas se carcajea o imita los gritos de mujeres desquiciadas. Además, antes de atravesarlas con sus cuchillas, les muestra lo que les sucederá: se ha cortado sus propios dedos mientras chorros de sangre salen de su mano una víctima llena de pavor.
4. Su tinte “romántico”
Por tratarse de ataques principalmente nocturnos, Freddy disfruta de correr detrás de jóvenes en pijama o prácticamente desnudas. Hay que recordar que además de acercárseles mientras saca la lengua y la agita, también ha llamado por teléfono a sus futuras víctimas, quienes al preguntarle quién es, no sólo les responde “Soy tu novio”, sino que también saca la lengua o sus labios por el auricular para besarlas.
5. Sus frases fatídicas
Sus palabras pueden ser tan aterradoras como divertidas. Aquí algunas de ellas: “Bienvenida a mi mundo, perra”. “Te advierto, princesa, que la primera ocasión tiende a ser un poco desastrosa”; “¿Acaso piensas que soy tu papito? ¡Error!”; “Lo siento, no creo en cuentos de hadas” o “Aprender es divertido... con Freddy”.
6. Su canción macabra
Quién podría olvidar aquellas escenas en las que una linda niña, en triciclo, o un grupo de infantes vestidos de blanco (en columpios o en sube y baja), interpretan el siguiente tema, teniendo de fondo un música que eriza la piel: “Uno, dos, Freddy ya viene por ti. Tres, cuatro, mejor que asegures la puerta. Cinco, seis, agarra tu crucifijo. Siete, ocho, estarás despierto hasta tarde. Nueve y 10, nunca volverás a dormir”.
7. La sensación de que estamos a nada de matarlo
Específicamente, en la tercera entrega, muchas de sus víctimas descubren que, como en cualquier otro sueño, pueden contar con ciertos poderes, los cuales podrían utilizar en contra de Freddy para eliminarlo.
Lo terrible de esto es que, estando a nada de lograrlo, se emocionan y terminan con las cuchillas en su cuerpo.
8. Lanzamiento de nuevos talentos
Quzá muy pocos lo recuerdan, pero con la creación de Freddy (en la cinta de 1984) debutaron como actores talentos ahora reconocidos a nivel mundial.
Uno de ellos es Johnny Depp, quien dio vida al protagonista Glen Lantz. Transcurrida poco más de una hora la cinta, es asesinado por el personaje infernal.
Resulta que su cama se lo traga con todo y audífonos, y también televisión; este aparato escupe chorros de sangre.
Otro caso es el de Patricia Arquette, pero en la tercera entrega, como una de las estelares, la joven Kristen Parker.

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